Maestros de Calidad
Emilio Nahín Rojas Madero
La educación es el eje central del desarrollo de una nación, como lo marcan los discursos floridos de una gran cantidad de funcionarios, políticos y candidatos, pero a la hora de que se ejerza como tal; estos discursos solo son eso, palabras para endulzar los oídos de un pueblo o de un sector de la sociedad. Así pues, uno de los pilares fundamentales de la educación no es otro que el maestro; si tenemos malos profesores frente al grupo, por consecuencia tendremos malos alumnos. Es bien sabido que muchos de los docentes de nivel primaria y por qué no decirlo hasta de licenciatura, no cumplen con el perfil para ejercer la enseñanza. Lamentablemente la desempeñan como único medio de subsistencia, sin darse cuenta de que son un peligro para nuestra sociedad, son un peligro para nuestra nación. Ante esto el gobierno neoliberal decidió en un momento, retirarles la propiedad de dichas plazas, mediante este discurso bien fundamentado. Lo que genero un descontento dentro de este sector y por poco se genera un estallido social por tan atrevida medida.
En este aspecto lo que se tiene que hacer es que el heredero de una plaza debe de comprobar que efectivamente cuenta con el perfil; que cuenta con los requisitos para estar frente a un grupo y en caso contrario, termine desempeñado actividades administrativas o de intendencia pero nunca frente al aula. Por otro lado también es cierto que por impartir cátedra el salario es mucho mas redituable y no se le debe negar ese derecho al usufructuario, pero para ello tendrá que laborar en un turno; ya sea en el aseo, administración o vigilancia y en el otro deberá de estudiar alguna especialidad, para que al termino cumpla con el conocimiento necesario para laborar como maestro. Así podrá proteger sus derechos transferidos por su antecesor, pero no se le debe de exponer a un examen como el CENEVAL al término de su capacitación, ya que esta medida es una especie de escusa para negarle el título en cualquier licenciatura. Los resultados de ducho test, nunca son dados a conocer para comprobación de respuestas; son una medida del Gobierno para negarle al egresado, el ejercer su profesión.
Por otro lado, es una lástima que jóvenes egresados con el deseo de ejercer la docencia y después de dedicarle cinco años de su vida a formarse en esta especialidad, terminen por comprar una plaza que oscila entre los cien y ciento cincuenta mil pesos. Anudando a esto; los que sí cuentan con ese privilegio, se comporta como viles acaparadores ya que portan en sus manos hasta con tres espacios de tiempo completo, cuando un día laboral de esta actividad solo cuenta con diez horas; la repartición de espacios en las escuelas más cercanas a las ciudades y por ende mejor retribuidas, se distribuyen conforme a privilegios o padrinazgos, gracias a los vicios ocultos de los dirigentes sindicales como Elba Ester Gordillo y sus abortos seccionales, quienes desempeñan las mismas prácticas de venta al por mayor de dichos espacios a un solo comprados. Esto es algo que debe de ser regulado de inmediato, por los mismos sindicalizados o de lo contrario, aquí existe una escusa para que al gobierno federal se le vuelva a ocurrir aplicar otro “Decretazo Presidencia”.
Otro factor que genera falta de educación en especial en las comunidades más apartadas del Estado es éste mismo. Ya que un maestro para llegar a ellas, en ocasiones tiene que transbordar hasta ocho veces por ida y vuelta, dejando ver que su salario se queda en los puros pasajes, sin contar los alimentos y si decide rentar en ese lugar para evitar los gastos de traslado, viene generando los mismos egresos por lo que su dinero no lo disfruta y decide abandonar la empresa. Es por ello que se debería de establecer que los profesores que vivan en dicho lugar; allí mismo deben de tener su trabajo, pero esto también está en manos de los malos sindicatos. Los sectores vulnerables, en las comunidades más pobres, marginadas e indígenas; no escapan de esta medida ya que existe en cada entidad federativa un diez por ciento de docentes que perteneces a ese sector y que por igual pueden ejercer la profesión allí mismo, en su comunidad. Además las normales del país deben de abrir un veinte por ciento de espacios para las clases indígenas, no tienen que ser escuelas marginales ya que la educación es para todos.
Contamos con una gran cantidad de escuelas a lo largo y ancho de nuestra nación; algunas perdídas en los lugares más remotos y olvidados, las cuales carecen de profesores. Mientras que en escuelas como la normal rural de Ayotzinapa, sus egresados se están rezagando solicitando esas plazas. Pero el gobierno solo da oídos sordos y pone la escusa de que deben de acreditar su derecho con el mediocre examen del que os comente. Es verdaderamente tonto que el Gobierno no tenga un proyecto para los profesores que vienen de lugares tan apartados para impartir la clase, mientras que en escasas comunidades indígenas, al profesor se le presta un lugar para descansa y comer. ¿A caso no tiene el gobierno la capacidad de promover el proyecto “La casa de maestro”? El cual tendría la función de dar cobijo, dotarle de servicios básicos y alimentación hasta por un cincuenta por ciento del costo real. Con ello se apoyaría a la educación de nuestros niños, el maestro vería reflejado su trabajo en sus honorarios y se contribuiría al desarrollo de nuestra sociedad mexicana. Pero lamentablemente a nuestro gobierno solo le interesa la forma de mantenernos más hundidos en la mediocridad y que el sueño de una educación de calidad solo quede en bellos discursos de campaña.
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