EL FRACASO DE LAS ALIANZAS

Fecha de publicación:

Acapulco de Juárez, Gro. Méx. 21 de Junio 2010

Director Revista Virtual LEMA Universitario:

Emilio Nahín Rojas Madero

"Mi vida por una mejor Nación"

El fracaso de las alianzas

Gracias a los procesos electorales universitarios, se puede adquirir una gran cantidad de conocimientos en el ámbito político exterior y con ello evitar errores mayúsculos. Los grandes científicos de las ciencias políticas han buscado arduas respuestas para discernir el por qué de la derrota aun cuando el candidato más popular y más posicionado popularmente, con una estructura triunfadora por sus alianzas, es derrotado en el proceso electoral. De allí se brinca a la especulación del fraude que termina por polarizar a un pueblo, deslegitimándose el proceso electoral. Mas sin embargo, el problema en la mayoría de los casos es interno; de cada una de las partes que interfieren en la Gran Alianza, del verdadero compromiso de cada uno de sus integrantes o de su simulación, del control de los recursos y la repartición de las ganancias. Pero el principal elemento que rompe con los acuerdos es el de la soberbia y en especial de aquella fracción que se siente la elegida por Dios, puesto que mira a sus aliados como simples apoyos y no como hermanos del proyecto.

Siempre existe una parte que se siente superior, todopoderosa y bendecida por su intelectualidad, dejando a un lado la humildad. En pocas palabras, tienen el síndrome Hitleriáno muy remarcado de la “Raza Aria”. Y todo aquel que esta fuera de su círculo, es contemplado con menosprecio; por ello se vuelven despreciables para unas organizaciones o partidos y para otras, unos dioses con los que desearían codearse. Ellos deciden la cantidad de espacios, curules y derechos que les corresponde a cada aliado, desestimando a constantemente sus atributos para devaluar su capital político; cuando les conviene, exigen que se cuentes sus canicas, aun cuando las cifras sean antiguas guerras ya casi olvidadas o que se tome el resultado de batallas ajenas y cuando ya se encuentran acorralados, optan por la calidad y desconocen la cantidad, pero el punto es quedarse con la mayor tajada. A sus asociados les dan el trato de esclavos, carne de cañón o de beneficencia publica, pero de sus bolsillos no sale ni un céntimo, mientras que a los de casa, les protegen. Y después del triunfo, no cumplen con lo prometido, al menos de que se afilien a su instituto político.

Estas reacciones caen en el desencanto de quienes de vuelven sus más acérrimos enemigos y quienes desconocemos de este conflicto personal de trato social, vamos con ojos cerrados a una guerra que no es nuestra, utilizados por unos y por otros; para que los altos jerarcas de ambos grupos demuestren su superioridad, al final las bases y el pueblo terminamos cargando con deudas ajenas. Somos reprimidos y golpeados por aquellos contra los que peleamos y por aquellos a los que apoyamos desde nuestras aulas, para hacerlos ganar. Al exterior no es muy diferente, pues ese partido que se siente “el elegido” se asemeja muy bien al PRD y gracias a su soberbia de no permitir las condiciones, de dictar con quién sí y con quien no se debe hacer acuerdos es que se ha metido en apuros el proyecto 2012. Gracias a su petulancia, hemos perdido a compañeros como Rey Hernández García, les han arrancado candidatos a gobernaturas en pleno proceso electoral como Greg Sánchez o secuestrado a personajes como Diego Fernández de Cevallos.

Desentienden que la presidencia de la republica no es un juego y que la ambición solo les provocará una derrota si no aprenden a compartir equitativamente. La derecha aun a pesar de ser de dos banderas, sabe compartir, sabe que el 2012 es muy importante y que no lo deben de dejar caer en manos de la izquierda porque se les acabaría su negocio. Ellos sí saben tolerarse, comprender sus intereses y dividirse el pastel sin mezquindades; pero lo que es el perredísmo, quisieran que sus aliados no pidieran nada, que les hicieran el trabajo como apoyo y de manera gratuita. Pero gracias a los resultados y fenómenos sociales que se registran durante el proceso electoral 2010 vigente donde se lucha por la gobernatura de dieciséis entidades federales, así como alcaldías y diputaciones locales en el país por fin han comprendido que no pueden dejarse llevar por sus ambiciones y es por ello que el proceso electoral en Guerrero, se convertirá en el pequeño laboratorio político para resarcir sus errores y corregir el rumbo a la guerra por la silla Presidencial.

Sí, guerra; porque no puede llamársele de otra forma a un México que se ha Colombianisádo con tanto derramamiento de sangre a lo largo y hacho del país sobre funcionarios públicos y posibles suspirantes o coordinadores que se convierten en obstáculos para lograra sus fines maquiavélicos y ambiciosos. Así pues, hagamos alianzas justas y equitativas; no nos espantemos por los aliados o candidatos que surjan de las elecciones internas en estos últimos días en que se determina la forma en que se competirá por Casa Guerrero. Existen partidos a los que no les agradara el ungido que salga del PRD, y mucho menos que los aliados sean de derecha; ante ello trataran de salir de la alianza para ir solos o en apoyo al PRI, mas tendrán que acatar las instrucciones. Porque aquellos partidos de izquierda que quieran irse solos, pues se quedaran solos, ya que la gente seguirá el proyecto izquierdista y para los que traten de aliarse al priísmo, recibirán un jaloncito de orejas de un personaje nacional con poder legitimo. Y en el peor de los casos, segura escurriendo la sangre de aquellos que no se apeguen a los acuerdos obligados.

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